Hace mucho mucho tiempo, incluso antes del tiempo mismo, existía un pequeño mundo apartado de la realidad, en lo que ahora podemos llamar fantasía.
En ese lugar las criaturas eran alegres, todo el mundo estaba lleno de armonía y comunicación, pero principalmente paz, un mundo en el que no existía la guerra, porque nadie podía sentir odio, no existía el pecado, porque nadie podía sentir amor... todo era en base a necesidad.
Cierto dia un Gnomo tuvo curiosidad de viajar, de salir de ese mundo, de encontrar lo que había mas allá, detrás del portal, y lo único que encontró ahi fue la realidad.
Un mundo muy parecido al suyo, que parecía estar en armonía, en donde las diferentes criaturas se ayudaban unas a las otras a vivir (o a sobrevivir) en conjunto. Pero algo había diferente en ese nuevo mundo, algo era distinto, algo que los pobladores llamaban "amor".
El pequeño Gnomo no entendía lo que era el amor, pero todos parecían ser felices al sentirlo, todo parecía tan perfecto, parecía como si ese sentimiento fuera lo que faltaba dentro de la fantasía, algo mas que una simple sensación, algo mas que un simple sueño.
Cuando el Gnomo volvió a su mundo, fue directamente a hablar con el rey, a pedirle que lo dejara salir de la fantasía, vivir en la realidad, como un humano mas, con todos lo sentimientos que conlleva, y el rey le advirtió que si hacía eso entonces significaba dejar sus sueños para siempre, solo podria volver a ese mundo cuando su cuerpo humano estuviera completamente inerte, el Gnomo accedió y el rey le otorgó además una misión, cuidar de los humanos, no permitir que se olvidaran de ese mundo tan maravilloso que vivía al otro lado de los sueños, al otro lado del cielo, porque cuando los humanos dejen de creer, nuestro mundo se acabará.
Así es que el pequeño Gnomo vive ahora entre nosotros, y tiene eso que tanto anheló, tiene ese amor, ese odio, esos sentimientos tan perfectos que se dan por algo inexplicable, inimaginable, intangible... simplemente existen.
Sentir todo lo que le rodea, amar todo lo que existe, pero entiende que hay diferentes maneras de amar a las cosas, a las personas, no es una jerarquia, son solo formas de hacerlo. y cada vez será diferente....

KRACHT VAN WIJSHEID